La refrigeración es vital para proteger el motor y mantenerlo en máximo rendimiento. Investigaciones han demostrado que el 40% de los problemas de los motores diésel para trabajos pesados están relacionados, directa o indirectamente, con el mantenimiento del sistema de enfriamiento; y es tan alto el nivel del calor (2000ºC) al que se puede llegar que, al no refrigerar adecuadamente, podría fundirse el motor por completo. Por tal razón es de gran importancia atender con regularidad al mantenimiento del motor para el buen funcionamiento de todas sus capacidades.
Cummins Filtration ha desarrollado aditivos refrigerantes que contienen inhibidores que crean una capa de protección en todas las piezas metálicas del sistema de enfriamiento, evitando de esta forma la corrosión del aluminio y la circulación de pequeñas piezas metálicas dentro del sistema: el líquido DCA4 de Fleetguard es un aditivo que ha demostrado un desempeño óptimo, al no reportar averías luego del mantenimiento en todos los sistemas de enfriamiento. Fleetguard, gracias a su investigación química y a la colaboración de Cummins (empresa matriz fabricante de motores diésel), es la fórmula perfecta para el mantenimiento y la protección del sistema de enfriamiento, el cual nos ayuda a mantener el motor en buenas condiciones y el equipo en movimiento.